Estoy desvelada, miro el reloj, son las 5 de la mañana. No puedo dormir, siento demasiada ansiedad. Ahora que lo pienso tuve ansiedad durante todo el día. Le pregunto a mi cuerpo ¿a quién le pertenece esto? Siento la energía que fluye. ¿Es esto mío? Mi cuerpo pesa, percibo que la respuesta es negativa. Entonces simplemente lo devuelvo a quien le pertenece. Rápidamente mi estado cambia, mi cuerpo se aliviana. Entonces recuerdo que el domingo fueron las elecciones y a pesar de que estoy desconectada de la política, sé que generó mucha inquietud en uno y otro sector de la sociedad. A eso se suma que estamos a fin de año, lo que trae de por sí un montón de preocupaciones. Al rato, vuelvo a dormir nuevamente.
Siempre consideré que en la vida lo había pasado mal y eso me llevó a buscar muchas respuestas en terapias y en métodos de crecimiento personal. Pero analizándola fríamente, tuve que concluir que realmente no tuvo nada de terrible, al contrario. Por eso, nunca entendí la razón de todo ese malestar, pues incluso hasta hace poco, después de todo el camino recorrido, aún a veces me sentía mal sin ninguna razón. Al conocer estas herramientas de Access se aclararon muchas dudas, entendí que la mayor parte de las veces lo que estoy sintiendo no es mío, simplemente percibo pensamientos, sentimientos y emociones de otras personas a mi alrededor y que puedo estar bien simplemente restituyéndoselos. Eso me hizo darme cuenta que no hay nada malo contigo, que no soy depresiva ni inestable ni malagradecida, simplemente soy sensible.
Así que te invito a probar preguntarle a tu cuerpo ¿es esto mío? cada vez que te sientas incómodo y si percibes que se contrae, pedirle devolver lo que no le pertenece. Quizás te sorprendan los resultados.
www.facebook.com/lauranunezterapias
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Buenísimo
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