¿Qué contribución puedo ser hoy?

"Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida". Confucio

Desde que llegué de Brasil, he estado concentrada en preparar mi próximo curso de Barras, que además será el último que daré en el año. He publicado afiches, enviando correos, contactado a los conocidos, etc... pero por momentos siento que mi motivación disminuye, sobre todo cuando no veo los resultados que espero. Por otro lado, hace días que viene a mí insistentemente la pregunta ¿qué contribución puedo ser hoy? 

Esa pregunta me ha sido de gran ayuda, ya que al hacerla, mi energía cambia inmediatamente, me enfoco en un lugar de dar y eso me pone contenta, independientemente de los resultados que se vayan manifestando. 

También he notado que a veces ando bastante pasiva, entonces me hago consciente de qué es lo que estoy eligiendo y qué va a traer eso para mí y decido elegir algo diferente: motivarme y ponerme en acción, poniendo mi atención en cuál es la contribución que puedo ser para el mundo ahora.

3 días de Recibir

Hoy terminé el curso de 3 días de cuerpo de Access Consciousness que vine a hacer a Río de Janeiro, me siento cansada pero muy agradecida de la experiencia. La clase es básicamente práctica, dar y recibir los procesos que el cuerpo requiera entre los 59 disponibles del manual. No hay una estructura fija, sino sólo aprender a trabajar siguiendo las diferentes energías.

Mi experiencia fue buena y mi cuerpo está feliz por todo lo vivido. En realidad, más allá del aprendizaje de los diferentes procesos corporales, la idea también es enseñarle al cuerpo a recibir, ya que existen muchos bloqueos inconscientes alojados en nuestros cuerpos que nos limitan en nuestra capacidad de crear lo que queremos para nuestra vida. Incluso a veces ni siquiera somos conscientes de todas las oportunidades que están disponibles para nosotros pero que no elegimos por aferrarnos a nuestros puntos de vista fijos.

En estos momentos me estoy preparando para volver a Chile. Reconozco que en estos días mi cuerpo se alivianó y se flexibilizó bastante. Confío en que esto traerá resultados tangibles a mi día a día, pues  noto que cada vez tengo más confianza y puedo fluir más. También me ilusiona poder contribuir con este aprendizaje a quienes lo requieran, ya que puede ser una invitación para sus cuerpos para abrirse a recibir aún más. ¿Qué más es posible?

"El abrazo del abuso" de Access Consciousness

Ayer tuve la oportunidad de hacerme un proceso corporal de Access Consciousness que se llama el abrazo del abuso y que busca liberar las memorias de cualquier tipo de abuso alojadas en el cuerpo. La verdad es que desde que supe de su existencia quise hacérmelo, pero primero tenía que escuchar un audio especial al menos 30 veces. El audio dura dos horas y media y está en inglés, aunque eso no importa porque actúa energéticamente, así que incluso se puede poner al dormir.

Compré mi audio en la página oficial y lo empecé a escuchar, al principio me causaba muchas reacciones, me ponía rabiosa, me daban ganas de llorar, muchos pensamientos, etc... pero iban disminuyendo a medida que lo escuchaba más y más. Al final cumplí el objetivo y tuve la suerte que un facilitador habilitado para dar la terapia se encontraba justo en Chile en ese momento.

Nos juntamos ayer, tenía bastantes expectativas, pero también me sentía nerviosa. La terapia consiste en que a través de un abrazo se transmite la energía necesaria para liberar esas memorias. Debo confesar que no me gustan mucho los abrazos, no me considero una persona de piel para nada, así que tenía mis aprensiones. 

Al principio me sentí muy incómoda, mi cuerpo estaba rígido y no quería moverme. Me sentía prisionera, no quería estar ahí e incluso sentí ganas de llorar. En realidad era toda esa energía bloqueada que se estaba liberando de a poco. A medida que iba saliendo, mi cuerpo se aligeraba cada vez más, entonces empecé a sentirme a gusto con el abrazo. Cuando terminamos estaba contenta y liviana, me había abierto a recibir el cariño que antes rechazaba, me sentí mucho más libre. Debo decir que definitivamente cumplió todas mis expectativas!

¿Me gusta sufrir?

"El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional", Buda

Siempre cuento que una de las primeras veces que escuché hablar a Isha ella habló de que a la gente le gustaba sufrir. En ese momento no estuve de acuerdo para nada con ese planteamiento, no podía asimilar que alguna persona siquiera disfrutara del sufrimiento. Después, a través de un proceso profundo de autoconocimiento, me pude dar cuenta que ella tenía razón, a un nivel profundo e inconsciente la gente elige sufrir simplemente porque le entretiene.

Y también percibí que en lo personal era totalmente adicta al drama, empecé a hacerme consciente de todo el drama que estaba creando a mi alrededor y de cuánto amaba hacerlo. Una vez hasta la misma Isha me reflejó que esa energía era muy aburrida y me recomendó enfocarme mejor en dar.

Percibo que mucha gente a mi alrededor ama crear drama pero no es realmente consciente de cuánto le gusta hacerlo. Siempre les digo, si no te gustara tanto elegirías algo diferente. El problema es que he estado viendo que ser consciente de eso no implica necesariamente elegir diferente, lo que me ha llevado a preguntarme ¿qué es lo que amo tanto del drama? 

Para poder hacer cambios en ello estuve hace poco en una clase de Access que tiene por objeto romper patrones repetitivos con un facilitador certificado. Él me hizo muchas preguntas, las que acompañadas del enunciado liberador fueron cambiando la energía del problema tratado. Una de las frases que le dije fue: Yo soy una fuente inagotable de drama. Ahí, él me hizo ver que nuestro punto de vista crea nuestra realidad y muchas veces para hacer cambios importantes en nuestra vida lo único que necesitamos es soltar un punto de vista fijo. Me sirvió mucho y la verdad es que después de esos procesos me siento lista para elegir mejores cosas para mí.

Las Barras de Access®

"La elección crea consciencia, la consciencia no crea elección". Gary Douglas

Este año ha sido, sin duda, un año de muchos cambios en todos los aspectos de mi vida, pero quizás uno de los más profundos fue la decisión de dejar la meditación, técnica que practiqué religiosamente durante casi 8 años. En un principio tuve miedo de que, sin su ejercicio diario, mi mente se saliera de control y volvieran a atormentarme todos esos juicios y pensamientos repetitivos que había mantenido a raya hasta ese momento. Afortunadamente, apareció en mi camino esta técnica casi desconocida hasta ese momento en Chile, pero con bastante expansión en el mundo: las Barras de Access.

La aprendí en mayo de este año en Buenos Aires y fue la herramienta perfecta para calmar mi siempre activo cerebro. La describo siempre como un reset mental, de efectos rápidos y duraderos y que, al poco andar, me llevó a una nueva decisión trascendente: dejar mi trabajo y transformarme en facilitadora.

Debo decir que el comienzo fue lento, pero mirando hacia atrás me doy cuenta que era un paso necesario, el que no me había atrevido a dar y que me estaba estancando. Ciertamente las Barras han producido una transformación en mí, ahora puedo fluir más y mis estructuras rígidas van cayendo de a poco. Al ver los resultados que he tenido siento aún más entusiasmo para seguir expandiendo esta maravillosa técnica a muchas más personas.