lunes, 11 de diciembre de 2017

Sin filtro

"Te abandonas a ti mismo por agradar a personas a quienes no les interesas"
 Isha


El año 2016 se estrenó la película chilena "Sin Filtro", tuvo bastante éxito a nivel local, quedando en el ranking de las más vistas en la historia del cine nacional. Llamó tanto la atención que incluso se prepararon remakes en España, México y en Estados Unidos. La trama era simple, una mujer que se lo callaba todo por no tener conflictos con los demás y que un día luego de una terapia de acupuntura explota y empieza a decir todo lo que se ha estado guardando. El común de la gente se identificó con la protagonista, porque convengamos que más de alguno ha estado alguna vez en una situación similar.

De mis años de meditación Isha conservo muy buenos recuerdos y muy valiosas enseñanzas, una de ellas es la recomendación de ser 100% real. Reconozco que cuando empecé ahí eso chocaba con toda mi estructura de que está mal decir ciertas cosas y que hay que callarlas porque hacen daño a los demás. Uno de los puntos de vista que tenía era que si seguía la recomendación, nadie me iba a soportar. Pero la experiencia me mostró algo muy diferente. En ese espacio en que no había nada oculto, estaba permitido expresar todos los juicios y ser vulnerable con las emociones; uno podía tener pena, estar enojado, no había máscaras, no había secretos, no había necesidad de aparentar nada. En esas reuniones descubrí muchas cosas interesantes: que el hombre exitoso también tiene miedo y se siente solo; que la niña bonita a veces también se siente fea y quiere llamar la atención, que puedes expresar todos los juicios que quieras pero al final tienes que hacerte cargo de que los juicios son tuyos y no tienen que ver con el resto, que puedes escuchar muchos juicios sobre ti, pero en definitiva lo único importante es si tú te estás juzgando a ti mismo y lo más trascendente que aprendí es que a un nivel interno, del ser, todos somos básicamente iguales, lo que te permite identificarte con cualquiera más allá de cualquier diferencia externa. 

Hay una gran libertad en saber que no tienes nada que esconder, que realmente puedes mostrarte como eres y que a veces puedes ser patético, como todo el mundo a veces lo es y no hay nada grave con eso, que puedes equivocarte y está bien, porque eres humano y no tienes que ser perfecto. Y en ese contexto algo mágico pasa, surgen las relaciones reales, una conexión profunda con los demás que sólo se produce en ese ámbito de confianza. Por ello, después de vivir esas experiencias todavía me choca bastante la gente que miente. Mi opinión por lo menos es que no se puede construir relaciones verdaderas con esas bases, pero también estoy entendiendo cada vez más que quizás muchas personas todavía tienen la idea aprendida que esa es la forma correcta de actuar, por lo que simplemente no se les puede pedir más. 

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