Empecé a practicar el Sistema Isha hace 2 años y medio, en ese momento no sabía hacia dónde ir. Había egresado de derecho, pero no había rendido mi examen de grado, tampoco quería hacerlo, mi mente me decía que era imposible y nunca lo iba a lograr. Además me sentía desmotivada de la vida, como que nada tenía sentido.
Al hacer el seminario, en seguida noté que el barullo mental disminuía y de ahí en adelante empecé a experimentar cada vez más paz interna. Con el tiempo también volví a sentir emociones del pasado que se fueron limpiando y con ello también fui adquiriendo más conciencia de mi forma de actuar y todas esas partes en las que no me estaba amando a mí misma. Así pude ver que todos esos pensamientos limitantes no eran reales, lo que me permitió seguir avanzando.
En este momento ya estoy titulada y no podría describir todos los beneficios que ha traído a mi vida, pero en un lugar de mi corazón yo sé que todavía hay más, que mientras más conciencia tenga más feliz seré y siento que no quiero menos que hacer que esa felicidad plena, que no depende de lo externo, sea una experiencia permanente en mi vida.
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"Tras el vivir y el soñar, está lo que más importa: el despertar". Antonio Machado.
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