sábado, 15 de octubre de 2011

Día 18: El cambio empieza por el interior

Tengo la solución para poder hacer mis 6 meses, pedir un crédito de consumo a varios años para que la cuota mensual sea baja, lo que me hace presumir que podré pagarla sin mayor problema. Entonces llamo a mi papá y le propongo que sea mi aval, ya que no tengo ingresos por el momento. Lo tenía todo pensado, pedir un poco más de lo que necesito, para pagar las cuotas de los 6 primeros meses con el mismo crédito. Mi papá no está muy convencido, pero de repente escucho atrás a mi mamá enojada diciéndole que me diga que no. Me frustro un poco y sale mi parte peleadora. Le digo que si no me ayuda voy a conseguir a otro que esté dispuesto a hacerlo.

Rápidamente llamo a un amigo y le pido que sea mi aval, me dice que no tiene problema si es que su ejecutiva lo autoriza. Al colgar, me doy cuenta que estoy tratando de solucionar el problema afuera para evitar sentir lo que me está pasando y no funciona así, por lo que voy hacia adentro y siento la pena; el sueño se aleja y eso me decepciona. Se me viene todo el estrés encima, que las cosas no me resultan, que no tengo apoyo, que nadie entiende lo que esto significa para mí. También aparece mi parte caprichosa que me dice que  lo voy a hacer igual  aunque a nadie le guste. Se me ocurren mil cosas que recriminarles a mis papás. Pero la verdad es que ya estoy cansada de pelear, no es lo que quiero para mi vida y no me trae paz, de modo que es tiempo de soltarlo.

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