Ya llegó diciembre y se acerca mi primer viaje a la I. Durante unos días no podré escribir en el blog. Al principio no estaba muy convencida de ir ahora, si después en enero iba a ir por 6 meses, pero me va a servir para enfocarme más y para atravesar una serie de asuntos que me impiden comenzar tranquilamente el programa, como el apego que siento hacia familia y mis comodidades.
El problema es que aún no le cuento a mi familia que viajo ahora y sólo quedan unos días. Me complica, no quiero que se vayan a enojar, lo que tiene mucho que ver con la importancia que le doy todavía a la aprobación que ellos me brindan. También me da un poco de culpa no cumplir con sus expectativas y dejarlos tanto tiempo, pero al final sé que no puedo ir contra mi corazón. Todo lo demás tendré que atravesarlo simplemente, mal que mal, es eso lo que me ha mantenido tanto tiempo sin tomar mis propias decisiones.
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