jueves, 10 de noviembre de 2011

Día 45: Responsabilidades

Me conseguí un pequeño trabajo por unos días para transcribir unos documentos con un familiar que no quiere ser identificado, porque no le gusta aparecer en Internet, lo que me mantiene ocupada y me permite juntar un poco de plata para cuando vuelva a Concepción.

Al principio, me costó empezar, daba muchas vueltas, no tenía ganas. Tengo resistencia a las responsabilidades, las siento como un peso, una carga pesada. Me gusta mi tiempo libre y no tener horario fijo, pero eso también me limita, por ejemplo, para encontrar un trabajo a tiempo completo. Al final, terminé las transcripciones, aunque me hubiese gustado hacerlo disfrutando, no como una obligación.


Cuando esté en la I, tendré que hacer trabajo voluntario por 3 horas al día, el que consistirá, en gran medida, en trabajos domésticos. No me hace mucha gracia, pero siento que me va servir para poder atravesar toda esa energía densa asociada a las responsabilidades. Porque como dice Isha, "cuando eres feliz limpiando un baño, tienes libertad", porque "no importa lo que estés haciendo, sino lo que estás siendo". Y no podría explicar con palabras cuánto quiero llegar a ese punto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario