miércoles, 16 de noviembre de 2011

Día 51: La Muerte

Anoche tuve un sueño muy desesperante: tenía un mal presentimiento, mi mamá iba a salir y estaba oscureciendo, yo veía que alguien quería hacerle daño y corría a la casa para pedir ayuda. Mi mamá seguía forcejeando con esta persona, que en un momento de descuido le disparaba a mi papá y él moría...me desperté sobresaltada y creo que por primera vez tuve real conciencia de lo que significa la muerte.

Me di cuenta que siempre lo había arreglado en mi cabeza, consolándome con que es el comienzo de un estado mejor, lo que ahora veo claramente como una negación. Intelectualmente, uno sabe que en cualquier momento puede morir, la diferencia es que no siempre lo está sintiendo. Pero en ese momento lo sentía internamente y me provocaba mucha angustia. Seguí sintiendo y pensando las facetas hasta que estuve mucho mejor y pude volver a dormir; al final, por difícil que pueda parecer, sé que es sólo un estrés más que puede ser sanado.


"Los hombres, que pierden su salud para juntar dinero y luego pierden el dinero para recuperar la salud. Y que por pensar ansiosamente en el futuro olvidan el presente de tal forma, que acaban por no vivir ni el presente ni el futuro.
Viven como si nunca fueran a morir y mueren como si nunca hubiesen vivido.”
Buda

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