"La mente es como un caballo loco, si no la domas te llevará adonde quiera"
Durante el día he estado bien desconectada, me he puesto a escuchar música, a ver televisión o a sólo pensar y dejo que mi mente divague. Sin darme cuenta, el tiempo se pasa y no he hecho nada, pero aún me cuesta salir de ese estado porque me da tranquilidad.
Antes de practicar las facetas estaba frecuentemente en ese estado, como si mi conciencia no estuviese en el cuerpo sino en miles de pensamientos que flotan para todos lados, eso me hacía sentir relajada, pero no era real, sino sólo una evasión que me permitía escapar del momento presente y no enfrentar lo que me estuviese pasando. Pero, al mismo tiempo, me volvía poco efectiva, andaba distraída, se me olvidaban las cosas, no hacía lo que tenía que hacer.
Me estuve observando durante el día en esa actitud y me doy cuenta que, aunque a me cueste dejarla ir, porque parezca lo más fácil, también es un lugar de irresponsabilidad en el que no me estoy haciendo cargo de mi vida. Lo bueno es que en este momento puedo elegir diferente.
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